Santiago de Chile

Santiago, es una ciudad que pareciera que le falta algo...., es una ciudad que se deja descubrir  poco a poco.
Conocerla en invierno fue maravilloso ya que fue la primera vez que vi la nieve, y sentirla a tan solo unos pocos metros de altura es un privilegio que no todos tienen, pues los Santiaguinos SI.

Tuve la oportunidad de hacer dos caminatas cerca de la ciudad bajo un sistema muy cómodo, tan solo una inscripción en una pagina internet, luego se reunen todos en un lugar muy central, y de acuerdo a la cantidad de carros disponibles, se distribuye el grupo. Entre todos se paga la gasolina, peajes, o entrada al sitio si es el caso, y listos para disfrutar un dia de trekking. Lo gracioso es que aqui es indispensable tus palos de trekking ya que ellos dicen que les ayuda a que el esfuerzo sea menor y todos los llevan, es más creo que los pone un poco intranquilos el hecho de que uno no los lleve o crea no necesitarlos.

Siempre hay un guía que ya conoce el terreno,y bueno después de un leve ascenso empiezo a ver ya algo de hielo en el pasto, luego se va acentuando más hasta que tras unos 20 minutos ya camino sobre la nieve. Creo que la sensacion es muy especial, es querer pisarla y sentirla, el paisaje cambia, se transforma. Todo el camino estuvo la montaña nevada acompañándonos y es muy agradabel sentirlo sin un frio desgarrador.

MIs clases de Sky,

Asi fue, si es la primera vez que lo intentas es necesario y casi OBLIGATORIO pasar por unas clasesitas intensas para poder disfrutar un poco este deporte. El sitio mas económico y apenas para una novata como yo, se llama Farellones, realmente es solo para turistas ya que los citadinos que lo hacen continuamente escogerán sin duda, lugares más arriesgados y más altos donde puedan realmente ejercitarse.

Para mi fue perfecto, el dia estuvo muy bien, llegamos temprano, salida desde Santiago y después de unos 40 minutos por carretera en ascenso montañoso se llega a éste sitio.
Allí se alquila el equipo para todo el día y se pagan las clases.

M i profesora, fue una mujer muy experimentada, bastante tranquila y a la que creo que le di mucho trabajo, ya que al parecer el sky no es lo mio.
Filomena, es su nombre, quién después de explicar lo básico empezamos a practicar, pero mi aprendizaje estuvo lleno de caídas, y golpes
Tanto así, que hubo un momento en que ella detiene la clase y me dice; Oye, por que eres asi? que es lo que haces? porque no puedes aquietar la mente y solo disfrutar el momento? Porque no logras relajarte?

Es verdad, sus palabras resonaban en mi mente e intentaba hacerlo y por leves momentos creo que lo lograba aunque con mucho esfuerzo.

Yo le preguntaba, porqué para alguna gente todo se da fácil y para otros todo es más complicado? Porque? y entonces venian a mi mente recuerdos de momentos en los que ese aprendizaje ha sido tambien por la vía más dura y me hacia pensar muchas cosas.

Ella solo atinaba a decirme que todo se daba tal cual uno lo creaba y que era la manera como las circunstancias se aceptaban y llevaban en la vida lo que hacia la diferencia.

Luego de bajar por la montaña, lo más importante era tomar la cuerda para subir y no soltarse pero esto también requería su esfuerzo, y si uno se soltaba no superando algunos baches del camino, le tocaba entonces recoger el equipo y cargarlo durante todo el ascenso hasta llegar nuevamente a la cima.

En fin, creo que es como todo, la primera vez nunca es fácil, luego ya lo disfrutas, pero lo interesante es que no solo fue una lección de sky, fue una lección de vida, de hacer un alto, y dejar de pensar, solo intentar relajarme y disfrutar algo tan simple para algunos, pero todo un reto para otros.